domingo, 20 de julio de 2014

Para que sirve la sosa caustica?

DESATASCADORELABORACIÓN DE ACEITUNAS
¿Qué es la sosa cáustica?
Es una sustancia blanca que en forma de lentejas o escamas se vende en droguerías y tiendas de artículos de limpieza. Es una sustancia muy peligrosa que en contacto con la piel quema
- Provoca quemaduras graves en contacto con la piel.- Se debe usar con guantes, gafas y con ropa de trabajo.
- En caso de contacto con la piel o los ojos, lavar inmediatamente con agua corriente y acudir al servicio médico de urgencias.
- En caso de ingestión llamar inmediatamente al Servicio Médico de Información Toxicológica de Madrid (0034) 915 620 420
- No usar nunca objetos de aluminio  para manipular la sosa, pues la sosa ataca al aluminio.
Es delicuescente, cuando está en el aire se humedece, absorbe el agua atmosférica, se disuelve en ella y la lenteja de sosa se convierte en una gota de disolución altamente corrosiva.
Es cáustica, destruye toda la materia orgánica con la que entra en contacto. No se puede almacenar en casa porque crea muchos problemas, destruye los muebles donde se guarda, y con el tiempo se carbonata y pierde sus propiedades.
Su composición química es hidróxido de sodio (NaOH).
Con el aluminio reacciona desprendiendo hidrógeno, que puede ser explosivo:
2 NaOH (aq) + 2 Al (s) + 2 H2O (l) = 2 NaAlO2 (aq) + 3 H2 (g)
En casa se puede usar como:
DECAPANTE
DESATASCADOR
ELABORACIÓN DE ACEITUNAS
FABRICACIÓN DE JABÓN
Los decapantes son sustancias que aplicadas a una madera vieja pintada le libera de la pintura o barnizSe utilizan en los desagües de lavabos, fregaderos, bañeras, cuando se han embozado con materia orgánica (pelos, espinas, restos de alimentos, papel, etc.Las aceitunas maduras del árbol están amargas, debido a un ácido fenólico que se puede eliminar al tratarlas con sosa. Después se salan y aliñan al gusto.Los restos de aceites y grasas fritos de las comidas de las casas son sustancias que se pueden reciclar, fabricando con ellos jabón.
Preparar una pasta con sosa y agua. En caliente se aplica con un pincel sobre la superficie a la que hay que quitar la pintura. La pintura se resblandece y se quita con una espátula. Se debe evitar el contacto prolongado de la madera con la pasta decapante. La madera puede ennegrecerse y sufrir quemaduras por efecto de la sosa cáustica. hay que aplicarla con mucha precaución, utilizando guantes, ropa adecuada, gorro y gafas.Se vierte el contenido de sosa de una cucharada sopera en la tubería atascada. Se añade a continuación un vaso de agua caliente y se deja actuar una media hora. Si después de esto continúa el atasco, repetir la operación, siempre que no quede sosa sin disolver.Dejar correr abundante agua por la tubería ya desatascada.
Si se añade un exceso de sosa, o no se disuelve toda, puede cristalizar y provocar un atasco definitivo que ya no se podrá resolver con este método.
30 gramos (3 cucharadas soperas) de sosa por cada kg de aceitunas verdes.15 gramos (1 cucharada y media) de sosa por cada kg de aceitunas verdes.
Primero se disuelve la sosa en agua suficiente para que todas las aceitunas queden sumergidas. Después se añaden las aceitunas a la disolución preparada y se deja actuar unas 6 horas, al cabo delas cuales se controla las aceitunas cada hora, haciéndoles un corte transversal, hasta observar que la sosa ha llegado al hueso. Al final se enjuagan con abundante agua y las aceitunas ya están listas para ser condimentadas al gusto
0,5 kg de sosa
3 litros de agua
3 litros de aceite o grasa vegetal o animal (NO vale el ACEITE MINERAL, PROVOCARÁS UN DESAGUISADO)Primero se prepara la disolución de sosa en agua. Se mezcla en caliente vigorosamente con la grasa. Se deja endurecer y reposar en un molde de plástico de corcho blanco. Se lava con abundante agua, se corta y se seca.

jueves, 17 de julio de 2014


Como hacer jabón de potasa en casa
Ya hemos comentado que la potasa tiene muchísimas aplicaciones, por ejemplo en el artículo ¿Porque utilizar potasa como fertilizante?. Hoy os contaremos cómo se puede preparar un jabón de potasa en casa.
Hacer jabón usando potasa es un método de fabricación de jabón tan antiguo como cualquiera que exista. La potasa moderna toma su nombre del uso de las cenizas de las antiguas cocinas. Ahora, la potasa se vende de forma comercial como un producto para usar en hogar o en la jardinería. Se encuentra en las tiendas de hogar y jardín, y todavía se puede utilizar para hacer jabón, si estás interesado en hacerlo a la manera antigua. Las proporciones de la mayoría de las antiguas recetas de jabón se toman para preparar jabón para un año de uso doméstico, por lo que puedes utilizar cantidades menores si estás experimentando. Asegúrate de mantener las proporciones de la potasa, la grasa, el agua y la sal consistentes.

Preparación de jabón de potasa en casa paso por paso:

1. Mezclar potasa y agua. En una olla grande disolver 5 libras (2, 27 kg) de potasa en un galón (4 litros) de agua tibia, revolviendo hasta que se mezcle bien.
2. Agrega grasa. Vierta 5 libras (2,27 kg) de grasa tensa, revolviendo. Tradicionalmente la grasa se colectaba de las ollas y se guardaba durante meses para hacer jabón, pero si prefieres no hacerlo, también se puede utilizar manteca de cerdo fresca, crisco o sebo de myrica. Se hierve la grasa, la potasa y el agua hasta que una cucharada sacada de la olla y enfriada se convierta a una jalea espesa.
3. Retira la mezcla del fuego, y ten varias tazas de agua fría a la mano. Agrega el agua fría poco a poco y a la vez hasta que la mezcla se adelgace casi hasta hacerse líquido y agrega un litro de sal de mar, revolviendo bien la mezcla. Pon la mezcla a un lado para macerar durante una noche.
4. Separar el jabón de la lejía el día siguiente. Se han asentado en capas de sólido y líquido, el líquido es la lejía. Drenar hacia fuera con un colador de metal o colador en un cubo, y pon la lejía a otro lado para usar en limpieza o hacer jabón otra vez. (Otras recetas emplean la lejía en lugar de potasa.)
5. Calentar el jabón de nuevo. Llevar lentamente a ebullición y dejar hervir durante 15 minutos, luego retirar del fuego. Vierta la mezcla en un molde para hornear  suficientes para crear barras gruesas de jabón. Dejar que se enfríe.
6. Echa la lejía, ya que habrá separado más del jabón. Si estás utilizando moldes, sólo puedes verter la lejía en la parte superior de los moldes. Si el jabón está todavía de una pieza en una sartén, deberías poder verterlo cuidadosamente. Deja que se seque antes de cortarlo en barras, y luego dejar que las barras se sequen durante unos días antes de usar.

Unos consejos adicionales

  • Cuanto más limpia sea la grasa, que se ​​utiliza en la fabricación de jabón, más dulce olerá el jabón, sobre todo si te adhieres a las viejas tradiciones de la utilización de la grasa rancia residual para preparación de jabón. Si lo haces así, sería mejor hacer primero la grasa, hirviéndola con agua y filtrando las impurezas y trozos endurecidos que flotan a la superficie.
  • También puedes añadir aceites esenciales aromáticos o colorantes de tu elección para la segunda ronda de ebullición, para aromatizar o colorear el jabón de la manera que te guste.
  • Usa ropa vieja, guantes protectores y gafas cuando trabajas con lejía, y no permitas que los niños te ayuden con los pasos que involucran la lejía. Es una sustancia altamente cáustica y puede irritar la piel y dañar los ojos.

domingo, 6 de julio de 2014

Avances químicos para nuestra salud
El jabón y la generalización de la higiene
Es difícil para nosotros, habitantes en el siglo XXI de un país desarrollado en el que (casi) todos seguimos al menos las reglas de higiene más básicas, imaginar cómo sería vivir en una sociedad en el que un baño fuese un lujo al alcance de unos pocos. Además de las obvias implicaciones para la salud, los penetrantes (por no decir mareantes) olores corporales eran algo con lo que lidiar a la hora de mantener relaciones sexuales. 
Su asentamiento sirvió para conducir a innovaciones médicas tan importantes como las vacunas o los antibióticos, así como para poner el foco en la importancia de la higiene personal
A mediados del siglo XIX, el químico Louis Pasteur probaba la llamada teoría microbiana de la enfermedad, que proponía que muchas patologías comunes sufridas por el ser humano están causadas por distintos microorganismos, tan pequeños que es imposible detectarlos a simple vista. Fue una idea polémica cuando se propuso, pero finalmente logró desbancar a otras teorías anteriores, como la de los miasmas o la de los humores. Su asentamiento sirvió para conducir a innovaciones médicas tan importantes como las vacunas o los antibióticos, así como para poner el foco en la importancia de la higiene personal.
El jabón lleva usándose por distintas culturas desde tiempos prehistóricas, que por casualidad descubrieron que la reacción química entre un álcali y un ácido graso genera sales sódicas o potásicas (depende del álcali utilizado) solubles en agua y con propiedades detersivas, es decir, que servían para limpiar. Su producción era artesanal y por lo tanto, el jabón era un producto caro hasta que varios descubrimientos permitieron acelerar su producción. 
En 1791 el químico francés Nicholas Leblanc patentó un proceso para fabricar carbonato de sodio a partir de la sal común. El carbonato de sodio se conoce también como sosa, y es un alcalí que se mezclaba con grasas para fabricar jabón. El proceso patentado por Leblanc permitió acelerar y abaratar los costes de la producción de sosa. Aunque la fabricación moderna de jabón no comenzó hasta 20 años después, con la descripción por parte de otro francés, Michel Eugene Chevreul, de la llamada reacción química de saponificación, que establece que la mezcla de grasa y soda cáustica da como resultado jabón y glicerina. 
Ambos avan
Ambos avances fueron un impulso para la producción de jabón, y por consiguiente la reducción de su precio, haciéndolo accesible para más gente. Pero además, permitieron que más investigadores experimentasen con los ingredientes del jabón para idear recetas nuevas. En 1865 William Sheppard patentó el jabón líquido, aunque la popularidad de este producto no llegó hasta años después, en 1898, cuando creó el jabón Palmolive, que empleaba aceite de palma y de oliva. Desde entonces, es uno de lo jabones más utlizados del mundo. 
Artículo extraido de EL CONFIDENCIAL